Dios no le debe a nadie una buena acción...
Hola, hoy os traigo una reflexión que para mí es de suma importancia, haber qué te parece.
La encontré hace ya bastante tiempo, cuando por primera vez me propuse leer por completo el libro de la vida. Desde ese instante le recuerdo de vez en cuando.
En ocasiones, conversando con interesados sobre la pérdida de valores que ha habido en la humanidad. y de cómo se ha venido desarrollando el desamor por sí mismo.
Me argumentaba un amigo sobre dicho tema, agregando que incluso le ha quitado el deseo de prosperar; no le está dejando ver sus horizontes. Le ha cegado con el deseo de poseer. Por lo que no le es suficiente el día para satisfacer sus instintos explotadores...
De sía que había encontrado lo que para mí es un secreto, que Jesús reveló a sus discípulos. Dijo en esa ocasión que: No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompe, y donde ladrones minan y hurtan;... Más haceos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni orín corrompe, y donde ladrones no minan ni hurtan: Mateo 10:14 Aunque Jesús también nos da el motivo por el cual les hizo esa declaración. Diciendo que (donde el hombre tiene su tesoro ahí tiene también su corazón...) Sabemos que en los tiempos que vino Jesús también se vivía con desesperación la avaricia; este sentimiento es un efecto secundario que se arraiga en el alma de las personas cuando tienen un gobierno que es corrupto. Y Roma no ocultaba sus ansias de poder...
Acompañado de este sentimiento tenían a los amigos de lo ajeno, quienes cubriéndose bajo la idea de que sea una enfermedad, despojaban a sus conciudadanos; además era notable lo difícil que les era el vivir el día a día; incluyendo también los rayos del Sol, por las noches las heladas. Para continuar recibiendo los rayos de Sol, cual latigazos de luz. A esto habrá que añadir le las plagas; fenómenos que estaban palpables en el diario vivir. Y Jesucristo que conocía la naturaleza de las cosas y el corazón del nombre; se vio motivado a revelar un dato que: como el aceite puede ser un aliciente para el alma. Sencillamente recibieron palabra de vida eterna, los que agobiados por no encontrar salida satisfactoria se refugiaban en la sombra del hijo del Omnipotente.
Dentro de todo este maravilloso momento celestial, surgía una interrogante; ¿Cómo se envían ahorros al cielo? Leamos una forma: El que recibe profeta en nombre de profeta, merced de profeta recibirá; y el que recibe justo en nombre de justo, merced de justo recibirá. Y cualquiera que diese a uno de estos pequeñitos un baso de agua fría solamente, en nombre de discípulo, de cierto os digo, que no perderá su recompensa.
Ahora si nos adaptamos a nuestro tiempo donde los peligros en las ciudades es innumerable y las necesidades son mas frecuentes; la pregunta sería: ¿por cuanto valoraran en el cielo la actividad de pasar un anciano de una acera de la calle a la otra? Ó orientar a un no vidente, como obsequiarle a una persona un vaso con agua. Como en el cielo no hay corrupción es seguro que se es bien remunerado, hasta el brindarle una sonrisa a alguien; bueno parece que hay muchas obras que nos podrían hacer millonarios y en oro como la moneda del metal mas sencillo...
Yo en lo personal, creo que por pedir muchos favores ya me he gastado mis tesoros...
Ahora como dijo el actor de "Bienvenido": ¡HAZ EL BIEN Y NO MIRES A QUIEN!
Acompañado de este sentimiento tenían a los amigos de lo ajeno, quienes cubriéndose bajo la idea de que sea una enfermedad, despojaban a sus conciudadanos; además era notable lo difícil que les era el vivir el día a día; incluyendo también los rayos del Sol, por las noches las heladas. Para continuar recibiendo los rayos de Sol, cual latigazos de luz. A esto habrá que añadir le las plagas; fenómenos que estaban palpables en el diario vivir. Y Jesucristo que conocía la naturaleza de las cosas y el corazón del nombre; se vio motivado a revelar un dato que: como el aceite puede ser un aliciente para el alma. Sencillamente recibieron palabra de vida eterna, los que agobiados por no encontrar salida satisfactoria se refugiaban en la sombra del hijo del Omnipotente.
Dentro de todo este maravilloso momento celestial, surgía una interrogante; ¿Cómo se envían ahorros al cielo? Leamos una forma: El que recibe profeta en nombre de profeta, merced de profeta recibirá; y el que recibe justo en nombre de justo, merced de justo recibirá. Y cualquiera que diese a uno de estos pequeñitos un baso de agua fría solamente, en nombre de discípulo, de cierto os digo, que no perderá su recompensa.
Ahora si nos adaptamos a nuestro tiempo donde los peligros en las ciudades es innumerable y las necesidades son mas frecuentes; la pregunta sería: ¿por cuanto valoraran en el cielo la actividad de pasar un anciano de una acera de la calle a la otra? Ó orientar a un no vidente, como obsequiarle a una persona un vaso con agua. Como en el cielo no hay corrupción es seguro que se es bien remunerado, hasta el brindarle una sonrisa a alguien; bueno parece que hay muchas obras que nos podrían hacer millonarios y en oro como la moneda del metal mas sencillo...
Yo en lo personal, creo que por pedir muchos favores ya me he gastado mis tesoros...
Ahora como dijo el actor de "Bienvenido": ¡HAZ EL BIEN Y NO MIRES A QUIEN!
Por Guadalupe Serrano
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